JEŠTĚ MI CHVILKU ZPÍVEJ / CÁNTAME UN RATO MÁS (VLASTA REDL)

"Ještě chvilku mi zpívej" / "Cántame un rato más" es otra canción cuyo autor es el renombrado Vlasta Redl (*1959, Nový Jičín). Salió en 1990 en el disco "Zůstali jsme doma" / "Nos quedamos en casa", un álbum que Vlasta Redl publicó con la participación de otros dos cantautores checos de folk - con Slávek Janoušek y Jaroslav Samson Lenk. La voz femenina (o mejor dicho las vocales) pertenece a Blanka Táborská (*1955, Zlín), la cantante del grupo checo de folk AG FLEK.

A la izquierda está la versión del disco (1990), a la derecha, una grabación de un concierto en vivo (2016). La guitarra eléctrica la toca Matěj Morávek.

Ještě mi chvilku zpívej
a neříkej,
že už to neumíš,
ať se zas cítím
takhle maličkej,
jak ti srdce
pro mě bije.
(-je, -je, -je)

Ještě mi aspoň
chvilku zpívej,
ať můžu sladce
ztrácet vědomí
a utopit svůj rozum
ve vlnkách
té hloupoučké melodie.

Tak jen zpívej,
kdo ví, co bude
za tři vteřiny,
někdo nás vyfotí
i přes panel
a zbudou jen
dva stíny na zdi.

Když zpíváš, je mi
jak dávno,
v bezpečí
babiččiny peřiny
a nemám strach
jen o to jediný,
že už bude konec
prázdnin.

Ještě mi zpívej
a já to vážně
nikde
nepovím,
že ti to, no,
trošku ujelo,
prostě ses
netrefila.

Muzika není
pro každého,
jen pro ty co
maj'
uši hladový
a mně už v uchu
hrozně
kručelo
a tys mi ho tak hezky
nakrmila.

Prosím, prosím,
ještě zpívej,
ať zapomenu
všechny rozumy.
Já vím, že ti to nikdy
nevrátím,
i když se tváříš
hezky skromně.

Ještě zpívej
a co na tom,
že to neumíš.
Jiní to umí,
ale co já s tím,
když nezpívají pro mě.

Cántame un rato más
y no digas
que ya no sabes,
que vuelva a sentirme
así pequeñito
como el corazón
por mí te late.
(-te, -te, -te)

Cántame por lo menos
un rato más
para que pueda ir perdiendo
la conciencia dulcemente
y ahogar mi razón
en las olas
de esa melodía bobalicona.

Entonces solo canta,
quién sabe qué pasará
después de tres segundos,
alguien nos sacará una foto
incluso tras un panel
y quedarán solo
dos sombras en la pared.

Cuando cantas, me siento
como hace mucho tiempo
en la seguridad
del edredón de la abuela
y no tengo miedo,
solo de
que llegue el fin
de las vacaciones.

Cántame un rato más
y yo, en serio,
no lo contaré
en ningún lugar
que se te escapó
un poco el tono,
simplemente no acertaste
con el tono.

La música no es
para todos
solo para aquellos
que tienen
las orejas hambrientas
y a mí ya en la oreja
me han sonado las tripas
muchísimo
y tú les has dado
de comer tan bien.

Por favor, por favor,
canta más
para que olvide
todas las opiniones.
Yo sé que nunca
te lo devolveré
aunque pones bien
cara de modestia.

Canta más
y qué más da
si no sabes.
Los demás saben
pero qué puedo hacer yo
si no cantan para mí.