MÁM JIZVU NA RTU / TENGO UNA CICATRIZ EN EL LABIO (JAROMÍR NOHAVICA)
En la letra Jaromír Nohavica (*1953, Ostrava) recapitula su vida. Se dice que el nombre de la canción se refiere a un accidente grave que Nohavica tuvo de pequeño al caer de una barandilla en la tercera planta al sótano. No le pasó casi nada, de milagro solo se hizo una cicatriz en el labio.
A la izquierda está la versión de estudio, a la derecha una grabación de un concierto en vivo.
Jsem příliš starý na to,
abych věřil v revoluci
a svoji velkou hlavu
těžko skryju
pod kapucí.
Y nechutná mi,
když se vaří
předvařená rýže,
v náprsní kapse
nosím
Ventinol
na potíže.
Jak to tak vidím,
asi těžko projdu
uchem jehly,
a lesem běhám tak,
aby mě vlci nedoběhli.
A kdyby se někdo z Vás
na anděla ptal,
tak mám jizvu na rtu,
když při mně stál.
Sako
mám od popílku,
na kravatě saze.
Mé hrubé prsty
neumí uzly na provaze.
A když mi občas
tečou slzy,
hned je polykám
a tančím jen tak rychle,
jak hraje muzika.
Mé oči mnohé viděly
a ruce mnohé měly.
A srdce stydělo se,
když salvy slávy zněly.
A kdyby se někdo z Vás
na anděla ptal,
tak mám jizvu na rtu,
když při mně stál.
Mluvil jsem s prezidenty,
potkal jsem vrahy.
Nahý jsem na svět přišel
a odejdu nahý.
V patnácti viděl jsem,
jak kolem jely ruské tanky
a v padesáti
nechával si věštit
od cikánky.
A dříve, než mě příjme
Svatý Petr u komise,
básníkům české země
chtěl bych uklonit se.
A kdyby se někdo z Vás
na anděla ptal,
tak mám jizvu na rtu,
když při mně stál.
V Paříži četl jsem si
ruskou verzi L´humanité,
a z Bible zatím pochopil
jen věty nerozvité.
V New Yorku chyt´jsem koutek
od plastových lžiček,
ale nejlepší káva
je v Hypernově
U Rybiček.
Trumfové eso v mariáši
hážu do talónu
a chtěl bych vidět Baník,
jak poráží Barcelonu.
A kdyby se někdo z Vás
na anděla ptal,
tak mám jizvu na rtu,
když při mně stál.
Někteří lidi mají
fakt divné chutě,
ale já, lásko má,
stále stejně miluju Tě.
Když hážeš bílé křemenáče na cibulku,
když zvedáš prst
jako dirigentskou
hůlku.
A i když mě to táhne tam
a Tebe občas jinam,
na špatné věci
pro ty dobré zapomínám.
A kdyby se někdo z Vás
na anděla ptal,
tak mám jizvu na rtu,
když při mně stál.
Když při mně stál,
on při mně stál...
para creer en la revolución
y mi cabeza grande
apenas la escondo
bajo la capucha.
Y no me gusta
cuando se hierve
el arroz precocinado,
en el bolsillo del pecho
llevo un Ventinol
(*un medicamento contra el asma)
para los problemas.
Tal como lo veo,
no creo que pase
por el ojo de una aguja
y por el bosque corro de tal manera
que los lobos no me alcancen.
Y si alguno de ustedes
preguntara por el ángel,
pues tengo una cicatriz en el labio,
de cuando él estaba de mi lado.
La chaqueta
la tengo manchada de ceniza,
en la corbata, hollín.
Mis dedos ásperos
no saben hacer nudos en la cuerda.
Y cuando a veces
se me escurren las lágrimas,
enseguida me las trago
y bailo simplemente tan rápido
como la música suena.
Mis ojos ya vieron mucho
y mis manos tuvieron mucho.
Y el corazón se avergonzó
cuando las salvas de gloria sonaron.
Y si alguno de ustedes
preguntara por el ángel,
pues tengo una cicatriz en el labio,
de cuando él estaba de mi lado.
Hablaba con presidentes,
me encontré a asesinos.
Desnudo vine al mundo
y me iré desnudo.
A los quince vi
pasar los tanques rusos
y a los cincuenta
me dejaba leer la mano
por una gitana.
Y antes de que me reciba
San Pedro en la comisión
a los poetas checos
les querría hacer una reverencia.
Y si alguno de ustedes
preguntara por el ángel,
pues tengo una cicatriz en el labio,
de cuando él estaba de mi lado.
En París leí
una versión rusa de "L´Humanité"
y de la Biblia hasta ahora entendí
solo las oraciones no complejas.
En Nueva York me hice una calentura
con las cucharillas de plástico,
pero el mejor café
lo preparan en la Hypernova
en U Rybiček ("Los Pececitos").
El as del triunfo en el tute
lo echo a los descartes
y querría ver al Baník
derrotar al Barcelona.
Y si alguno de ustedes
preguntara por el ángel,
pues tengo una cicatriz en el labio,
de cuando él estaba de mi lado.
Alguna gente tiene
de verdad gustos raros
pero yo, amor mío,
sigo queriéndote igual.
Cuando echas setas a la cebolla,
cuando levantas el dedo
como la varita
de un director de orquesta.
Y aunque me atrae allí,
y a ti algunas veces, a otro lugar
las cosas malas
por las buenas las olvido.
Y si alguno de ustedes
preguntara por el ángel,
pues tengo una cicatriz en el labio,
de cuando él estaba de mi lado.
Cuando él estaba de mi lado,
él estaba de mi lado...
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